Lugar situado en medio del monte, entre bosques, sin tráfico ni ruidos, a pocos kilómetros de la costa, a medio camino entre Viveiro y Foz. Nuestra habitación tiene ventanas... read more en tres paredes, luminosa, amplia, siempre impecablemente limpia, con porche y tumbonas. El desayuno puede tomarse en el jardín o el el comedor con repostería elaborada por Ana. Nosotros cenamos todas las noches allí. Los productos son de primerísima calidad, y la cocina elaborada por Manuel y Ana no envidia a lugares con fama gastronómica.
Si hay algo que convierte Casa do Mudo en un lugar especial es el trato recibido por ellos y su hija Patricia, que son capaces de crear sensación de hogar en un establecimiento hotelero, trasmiten que sobre todo les importa tu bienestar y consiguen que llegues como cliente y te vayas como amigo. Gracias por todo!